domingo, 1 de noviembre de 2015

El Acai
  • El açaí, como muchas bayas de sus características, es una rica fuente de antioxidantes y nutrientes, lo que lo convierte en un potente reductor de los radicales libres; previene, por tanto, el envejecimiento y, gracias a su contenido en ácidos grasos esenciales omega 3, 6 y 9, protege contra las enfermedades cardiovasculares. Además, está formado por un 40% de fibra, y su alta concentración de hidratos de carbono, proteínas y grasa vegetal lo hacen ideal para personas deportistas y muy activas.
·         El Acai Berry es una pequeña fruta, de tamaño algo menor que una uva. Es originaria de la selva tropical del Amazonas,  situada en América del Sur. Una palmera normal de Acai Berry puede contener de 3 a 10 racimos de frutas.
·         El Acai Berry era y es conocido por los indígenas desde hace mucho tiempo. Estamos hablando de tiempos precolombinos. Ya entonces era una fruta muy apreciada por sus beneficios, sin embargo no fue hasta la década de los 90 cuando se llevó al mundo occidental.
·         Es ahora en los últimos años que está teniendo una relevancia muy grande siendo tema de debate de muchísimo entornos, desde programas de televisión, foros de todo tipo y campañas publicitarias.
·         Hoy en día se exporta al mundo entero sobre todo a países como EEUU, Japón y Australia. Los principales productores se encuentra en Brasil donde todavía se hace la recolección con métodos ancestrales: se atan los pies con una cuerda y trepan hasta lo alto de la palmera para recoger los racimos de Acai Berry.

Propiedades del Acai berry:

·         Antioxidante: eliminación de radicales libres, en definitiva, disminuye el envejecimiento celular.
·         Aumenta las defensas del sistema inmunológico
·         Favorece la generación de masa muscular
·         Alto contenido en fibra que es bueno para los procesos digestivos, ayuda a reducir grasas y reduce el nivel de colesterol

·         También tiene un suave efecto diurético que ayuda a eliminar la retención de líquidos.


Los Probióticos

Son microorganismos vivos cuya ingesta en cantidades adecuadas y en forma sostenida en el tiempo, es beneficiosa para la salud del ser humano.

Utilidad de los Probióticos

• Prevenir y tratar las diarreas infecciosas, asociadas al uso de antibióticos
 • Mejorar el sistema inmune
 • Prevenir algunas manifestaciones alérgicas (rinitis, eczema atópico)
 • Tratar y prevenir los cólicos en el lactante
 Para que los pro bióticos tengan el efecto deseado en las personas, su consumo debe ser regular y sostenido en el tiempo. Una vez que se suspende su ingesta, desaparece el efecto. Las propiedades pro bióticas dependen de cepas específicas, por ello se rotula en los productos el nombre de las cepas presentes y la cantidad, con el propósito de que el consumidor pueda identificarlas y asociarlas a los beneficios que desea obtener. La mayoría de los pro bióticos que se comercializan en alimentos son de los géneros Lactobacillus o Bifidobacterium.

Como Actúan?

• Contribuyen a restaurar la microbiota, es decir los microorganismos que viven habitualmente en el intestino.
 • Compiten con microorganismos patógenos en el intestino, inhibiendo toxinas bacterianas y evitando infecciones.
 • Producen sustancias antimicrobianas contra otros organismos no deseados.
 • Estimulan el sistema inmune.
 • Pueden actuar en diversos órganos, por ejemplo en el sistema respiratorio, digestivo, urinario, etc.


¿Por qué algunas personas toman pro bióticos?

Un sistema digestivo saludable tiene el equilibrio correcto de bacterias “buenas” y bacterias “malas”. Si se altera el equilibrio, esto puede afectar la salud. Algunos estudios médicos han demostrado que los probióticos pueden:
  • Prevenir o tratar algunas enfermedades gastrointestinales, incluso la diarrea infecciosa, la diarrea posterior al uso de antibióticos, el síndrome del intestino irritable y la enfermedad inflamatoria intestinal.
  • Prevenir y reducir la gravedad de los resfriados o la gripe.

Hay muchos tipos, o cepas, diferentes de probióticos disponibles. La mayoría son de la variedad Lactobacillus yBifidobacterium (por ejemplo, el Lactobacillus acidophilus se puede encontrar en el yogur y en los productos a base de soya).